La anorexia mental es un desorden que pertenece a la familia de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Consiste en una pérdida del apetito que provoca la imposibilidad de alimentarse adecuadamente durante varias semanas, meses o años. Esta "falta de apetito" se convierte en una verdadera patología que corresponde con la obsesión por mantener un bajo peso corporal.
La anorexia mental afecta a muchos miles de adolescentes. Tiene la tasa más alta de muerte por suicidio de todos los trastornos psiquiátricos. La anorexia mental se caracteriza por la aparición de numerosas complicaciones físicas que ponen en riesgo la vida del enfermo.
Generalmente, la anorexia mental afecta más a las mujeres jóvenes. El estado de desnutrición provocado por el rechazo de alimentarse bien tiene repercusiones sobre numerosos órganos del organismo como el corazón, los músculos, los huesos, el cerebro así como ciertas hormonas.
Cuando las complicaciones son severas, a veces se impone una hospitalización ya que la anorexia mental puede llevar a la muerte. Las personas más afectadas son las que más se preocupan por su apariencia física.
El periodo de la preadolescencia y la adolescencia es a menudo un periodo frágil para las chicas jóvenes.
Ciertas chicas jóvenes, obsesionadas por su apariencia, su silueta y su peso, pueden presentar síntomas de la anorexia mental.
Ciertas profesiones dan importancia a la estética del cuerpo, como el modelaje, el baile, y numerosos deportes pueden ser la fuente de los síntomas de la anorexia mental. De hecho, las personas afectadas se preocupan mucho y constantemente por su peso.
Aunque es menos frecuente en la niñez, es importante saber reconocer los primeros síntomas de la anorexia: disminución de la curva de crecimiento y de la curva de corpulencia, náuseas frecuentes, dolores abdominales frecuentes.
Foto: © Lisa A - Shutterstock.com