¿Cómo dejar de comerse las uñas?
- Comerse las uñas perturba diariamente a los que sufren este problema.
- Esta actitud puede provocar aislarse de los demás o una agresividad.
- La onicofagia es un medio de liberar la ansiedad.
No reprochar a la persona que se come las uñas
- No hostigar a la persona, o el niño, y evitar hacerle reproches sin cesar. Esta actitud corre peligro de angustiar más la persona y de agravar la onicofagia.
- Hay que ayudarle a expresar su ansiedad, fuente del problema.
Hacer deporte para orientar la agresividad de manera diferente
Practicar un deporte es una excelente manera de canalizar la agresividad y las angustias, que a menudo son las causas de la onicofagia.
Aplicar un producto de sabor amargo sobre las uñas
Colocar sobre las uñas una sustancia que provoca asco cuando se come las uñas, por ejemplo un barniz o un aceite esencial que contiene Cinnamonum Cassia que da un gusto amargo.
Masticar goma de mascar
Masticar goma de mascar puede a veces evitar comerse las uñas.
Ponerse una venda adhesiva
Poner una venda adhesiva sobre las uñas. Aunque es poco estético, evitará seguir comiéndose las uñas.
Usar uñas postizas
Las uñas postizas, las prótesis colocadas sobre las uñas, permiten evitar comerse las uñas, dejando a las uñas crecer.
Consultar un psicólogo
- La ayuda de un psicólogo puede ser indispensable para buscar, atenuar y hasta curar la causa de este trastorno.
- Hablar del problema, expresar sus angustias, buscar y comprender lo que se esconde detrás de esta actitud ayudará a la persona o al niño que se come las uñas.
Psicólogo o psiquiatra
Un psicólogo o un psiquiatra pueden darle tratamiento.
Diferentes métodos o técnicas
- Diferentes métodos o técnicas pueden ser aplicados. Depende del médico y del grado de la afección.
- Estos métodos o técnicas pueden ser la psicoterapia, el análisis o las terapias cognitivas y comportamentales, fundadas sobre el aprendizaje de nuevos comportamientos que permite hacer frente al trastorno provocado por la angustia.
Saber más