La obesidad y el asma son 2 patologías que aumentaron en el mundo entero en los últimos veinte años.
Un estudio de L.Cotrell efectuado en los Estados Unidos, en el departamento de pediatría de Virginia en 18 000 niños de una comunidad rural de entre 4 a 12 años de edad, muestra una asociación significativa entre el asma y los trastornos metabólicos lipídicos y glucosados.
Cualquiera que sea su IMC:
El porcentaje de niños asmáticos obesos es mayor que los niños asmáticos de IMC normal o ligeramente aumentado.
Los resultados de este estudio demuestran la importancia de controlar la calidad de la alimentación de los niños asmáticos, de vigilar su peso, la necesidad de su glucemia y su balance lipídico.