La bilirrubina deriva de la biliverdina y de la hemoglobina. Se trata de un pigmento biliar, de materia colorada que resulta de la destrucción de los glóbulos rojos y especialmente de la hemoglobina en el bazo. Eliminada por el hígado, este pigmento proporciona el color amarillento a la bilis antes de ser expulsada por el tubo digestivo.
El médico prescribirá un análisis sanguíneo de bilirrubina si observa un color amarillento en la piel del paciente o sospecha una disfunción del hígado o de la vesícula biliar.
Existen dos tipos de bilirrubina, la bilirrubina conjugada se secreta por la bilis y da color marrón a las heces. En cambio, la bilirrubina no conjugada se produce en el bazo y la médula ósea y es transportada hasta el hígado por una proteína.
El valor normal de la de la bilirrubina en la sangre cuando nacemos es de entre 8 y 25 mg/l. Durante la primera semana de vida alcanzará un nivel de entre 25 y 120 mg/l. En la segunda semana de vida el nivel debe situarse entre 10 y 110 mg/l mientras que durante la tercera semana los valores considerados como normales se situarán entre 6 y 30 mg/l. En la cuarta semana, el valor normal se situará entre 3 y 15 mg/l. Desde el primer mes de vida hasta la edad adulta, el valor adecuado de bilirrubina deberá situarse entre 3 y 10 mg/l.
En los adultos, el nivel de bilirrubina puede aumentar. En este caso se trataría de hiperbilirrubinemia.
Las causas más frecuentes son la hemólisis (aumento de la destrucción de los glóbulos rojos), el síndrome de Gilbert (enfermedad genética asociada al aumento del nivel de bilirrubina), el incremento moderado del consumo de drogas, la enfermedad de la hepatitis o una constricción biliar.
Cuando el nivel de bilirrubina es superior a 30 mg/l, tanto la piel como los ojos adquieren un color amarillento a causa de una concentración demasiado fuerte de bilirrubina. Es lo que se conoce como ictericia.
Ahora bien, en el recién nacido, el nivel de bilirrubina también puede aumentar, pero de manera puntual, debido a la inmadurez de su hígado. De hecho, esta ictericia neonatal desaparecerá cinco días después del nacimiento.
Por el contrario, el nivel de bilirrubina puede disminuir en casos excepcionales durante los dos primeros trimestres de un embarazo.
Los resultados del análisis de la bilirrubina en sangre no constituyen un diagnóstico porque pueden variar según las técnicas utilizadas por los laboratorios. El paciente, por tanto, deberá consultar a un médico para que prescriba exámenes complementarios o recomiende un tratamiento.
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