Los quistes testiculares son patologías benignas que necesitan un diagnóstico preciso, a fin de diferenciarlos de tumores cancerosos. Afectan principalmente al niño y al joven adulto, que deben ser objeto de seguimiento médico. En algunos casos, se necesitará realizar una intervención quirúrgica simple.
Existen 2 tipos de quistes testiculares: los quistes del epidídimo y los quistes dermoides.
Situado en la parte superior y posterior del testículo, el epidídimo contiene un conducto que recibe a los espermatozoides a la salida del testículo y los transporta hasta el conducto deferente.
Los quistes del epidídimo (tumores benignos), de origen desconocido, se presentan bajo la forma de tumefacciones regulares e indoloras (únicas o múltiples), localizadas en la cabeza del epidídimo.
Los síntomas son principalmente un aumento del volumen del escroto, que da la sensación de tener "una bola de grasa" a ese nivel, acompañada la mayoría de las veces por una molestia local.
El diagnóstico se realiza mediante una ecografía y eventualmente un examen histológico (extracción y análisis de tejido) que revelará la naturaleza quística del tumor y descartará la hipótesis de un tumor canceroso.
El tratamiento consiste en un seguimiento clínico y ecográfico cuando no existe duda de la naturaleza quística benigna. La ablación del quiste es propuesta en caso de un aumento del volumen del escroto y/o de eventuales molestias o dolores locales relacionados a la presencia del quiste.
Estos tumores benignos son poco frecuentes. El síntoma más común es el aumento del volumen del escroto, que es puesto en evidencia por una ecografía escrotal. Ésta puede revelar formaciones nodulares y redondas de tamaños diferentes, en el parénquima (tejido) testicular.
El diagnóstico de un quiste dermoide es establecido solo después de examen histológico (análisis de los tejidos), que permite descartar la hipótesis de cáncer. La cirugía es contemplada en ciertos casos, en presencia de lesiones pequeñas.
En caso de duda, consulte rápidamente con su médico, sobre todo si los síntomas que hacen sospechar la presencia de quistes testiculares son muy próximos a los que producen los tumores testiculares malignos.