Un quiste es un engrosamiento que se desarrolla en el seno de un tejido o en el seno de un órgano. A nivel de la vagina existen dos glándulas, llamadas glándulas de Bartolino, situadas de a una y otra parte a nivel de la entrada o vestíbulo de la vagina. Estas glándulas tienen sobretodo un papel en la lubricación vaginal. Un quiste en la vagina es, a menudo, consecuencia de una obstrucción en una de estas dos glándulas de Bartolino, lo que provoca un aumento en su volumen. La complicación principal es una inflamación de una de las glándulas de Bartolino secundaria a una infección: la llamamos bartolinitis.
La aparición de un quiste de la vagina puede no causar síntomas. La mujer no percibe ningún tipo de dolor o molestia. El quiste puede ser descubierto por casualidad por la paciente o durante un examen ginecológico. En otros casos se puede sentir:
En caso de infección del quiste, los síntomas de la bartolinitis son más aparatosos:
El diagnóstico de quiste de la glándula de Bartolino se realiza a través de una revisión ginecológica en la que se encuentra la presencia de una protuberancia en la pared vaginal. Por el aspecto observado y por la intensidad de los síntomas, se puede sospechar una bartolinitis.
El quiste vaginal, por lo general, no causa complicaciones. Cuando no provoca molestias, se hará un seguimiento simple. Si el tamaño del quiste llega a ser demasiado grande y provoca inconvenientes y molestias se procederá a su extirpación quirúrgicamente. Esta intervención es bastante benigna.
En caso de una bartolinitis se prescribe un tratamiento con antibiótico. En caso de que el tratamiento fracase o que los síntomas sean demasiado importantes puede realizarse una cirugía.