El Láser Excimer-Lasik y LASEK.puede corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
Esta sencilla intervención supone una alternativa a la utilización de las gafas o de las lentes de contacto.
¿Dónde se aplica el Láser?
El láser se aplica sobre la córnea eliminando cantidades microscópicas de tejido para modificar su curvatura anterior y corregir las alteraciones visuales antes citadas.
La razón por la que se utiliza el Láser Excimer y no otro instrumento es porque su extraordinaria precisión permite afinar más allá de la milésima parte de un milímetro (micra).
Además, la rapidez de actuación del láser determina que el tiempo de la aplicación sea muy corto, de apenas unos segundos.
Esta técnica no precisa hospitalización
Esta técnica se realiza de modo ambulatorio.
Se lleva a cabo bajo anestesia tópica (mediante gotas y sin necesidad de inyección).
No es dolorosa: no se experimenta dolor durante la cirugía.
Dura unos cinco minutos, de los cuales la aplicación del láser se reduce a unos segundos, y el resto corresponde a la preparación del paciente.
¿Qué pacientes se pueden beneficiar de esta técnica?
Los pacientes mayores de 18 años.
No deben tener ninguna enfermedad importante de base.
La cantidad de miopía, astigmatismo e hipermetropía que se puede corregir con esta técnica de Láser depende de cada caso en particular.
Hay que consultarlo con el Oftalmólogo ya que en algunos casos particulares la colocación de lentes intraoculares puede ser una mejor alternativa que este sistema de Láser.
¿Tiene buenos resultados?
Mejora la visión hasta el extremo de que el paciente puede prescindir de las gafas o lentes de contacto excepto en situaciones particulares como puede ser conducir de noche.
Se evitan las incomodidades que provocan las gafas como la irritación de nariz y orejas, reflejos, visión periférica limitada,...
Se evitan las incomodidades de las lentillas como las irritaciones conjuntivales o las lesiones por ulceraciones corneales de repetición.
Mejora el aspecto físico.
Se pueden realizar actividades deportivas con mayor comodidad.
Evita el gasto económico que representa cambiar de gafas o lentes de contacto cada cierto número de años.
Algunas desventajas
En algunos casos, los resultados de la operación pueden no ser los esperados: podría ocurrir que, después de la operación de miopía, el defecto refractivo no se corrija completamente y pueda ser necesario seguir utilizando gafas.
En algunas ocasiones es necesario una operación de retoque para conseguir los resultados deseados.
A veces, la calidad de la visión que se consigue después de la operación láser no es la misma que la capacidad visual que se consigue con las lentes de contacto: si el paciente tiene mucha graduación, es posible que ni siquiera lo note.
En algunos casos el ojo tarda algunos meses en recuperar el campo de visión total. Esto se debe a que los ojos necesitan un período de tiempo para terminar de estabilizarse totalmente.
Es importante tener siempre en cuenta que la operación de miopía o hipermetropía no cura el problema visual, sino que sólo lo corrige: después de la operación, el ojo seguirá siendo miope o hipermétrope y, si la graduación no estaba ya estancada, existe la posibilidad de que vuelva a aparecer cierta graduación después de la cirugía.
Algunas personas pueden seguir necesitando utilizar lentes para realizar determinadas actividades, como conducir un noche o leer.
Algunas personas pueden tener problemas con la visión nocturna e incluso ver halos de luz por la noche.
Después de la operación de miopía y al alcanzar cierta edad, es muy posible que el paciente necesite utilizar gafas debido a la aparición de la presbicia o vista cansada (para leer).
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