La crisis de acetona, llamada de otro modo acetonemia o vómitos cíclicos, se produce generalmente en los niños de tres a diez años. A menudo benigna, a veces puede resultar una patología subyacente.
¿Cuáles son sus síntomas, sus causas posibles y los modos de tratarla?
La crisis de acetona es la acumulación de cuerpos cetónicos en el organismo que no puede eliminarlos. Luego, la acetona u otros cuerpos cetónicos pasan a la sangre. Estas sustancias son producidas por el hígado a partir de la degradación de las grasas y normalmente eliminadas por los riñones. Se acumulan en la sangre si el organismo no dispone de suficiente glucosa.
La crisis de acetona se manifiesta de la manera siguiente:
Existen dos tipos de causas de una crisis de acetona: con o sin patología subyacente.
En el primer caso, la crisis es la consecuencia de no comer una comida (desayuno o almuerzo o cena) o de un ayuno prolongado. Puede revelar a veces una anorexia entre las chicas jóvenes.
En el segundo caso, los orígenes de la crisis de acetona son:
El diagnóstico se basa en un interrogatorio clínico que pone en evidencia los síntomas mencionados anteriormente y es confirmado por un examen de orina gracias a una tira reactiva de orina.
Este análisis permite determinar el origen de la crisis, si se trata de una enfermedad subyacente o no y su grado de gravedad.
Es recomendado consultar con un médico desde los primeros síntomas. El tratamiento depende del nivel de gravedad de la crisis y de su origen.
Esperando la consulta, se aconseja:
Los tratamientos posibles:
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