Ante la polémica suscitada por los riesgos de trombosis venosa, debido a la utilización de las píldoras de tercera generación comparadas con las de la segunda generación, el Consejo nacional de ginecólogos y obstetras franceses (CNGOF), precisó algunos puntos importantes.
La prescripción de una píldora de segunda generación en primera intención es justificada y recomendada debido a la ausencia de estudios comparativos que muestra un beneficio suplementario por parte de las píldoras de tercera y cuarta generación y de un riesgo superior de trombosis venosa.
La Agencia Europea del Medicamento (European Medicines Agency, EMA) efectuó una revisión de la literatura sobre el riesgo de trombosis venosa en las mujeres que utilizan un anticonceptivo oral combinado que confirma un riesgo de trombosis venosa dos veces más elevado en las mujeres que utilizan una píldora de tercera generación, que contiene desogestrel o gestodeno, o una píldora de cuarta generación, que contiene drospirenona, que en las mujeres que utilizan una píldora de segunda generación, que contiene levonorgestrel.
El riesgo de trombosis venosa es máximo en el primer año de utilización, en general en el transcurso de las primeras semanas o al volver a tomar una píldora después de una interrupción. Este riesgo es dos veces más elevado con las píldoras de tercera o cuarta generación.
Una trombosis venosa puede provocar una flebitis o una embolia pulmonar. El riesgo individual de trombosis venosa se evalúa en función a los antecedentes personales y familiares, los factores de riesgo como por ejemplo el exceso ponderal, el tabaquismo y el estado sedentario.
Conviene ser muy riguroso sobre este plan antes de toda prescripción de una contracepción estroprogestativa.
Precauciones son necesarias en ciertas situaciones porque el riesgo de trombosis se agrava durante un largo viaje en avión o durante una intervención quirúrgica.
El riesgo de trombosis arterial que puede provocar un accidente vascular cerebral o un infarto del miocardio aumenta en las mujeres que toman la píldora, cualquiera que sea la generación de la píldora utilizada.
El CNOG precisa que "el riesgo de trombosis durante un embarazo es dos veces superior al de contraceptivos estroprogestativos, cualquiera que sea la generación o el modo de administración de la contracepción escogida (oral, vaginal, percutánea)".