Cuando no se toma la píldora anticonceptiva adecuada, el volumen de hormonas que libera podría favorecer la retención de líquidos y, por tanto, el aumento de peso. Descubre cuál de ellas no produce este efecto.
Contrariamente a lo que se cree, años de investigación han demostrado que las pastillas anticonceptivas combinadas no provocan un aumento de peso aunque las mujeres que las toman atribuyen sus kilos de más a este popular anticonceptivo.
No obstante, ambos puntos de vista pueden ser ciertos, ya que, en ocasiones, la pastilla no funciona correctamente y hace engordar. En este caso, bastaría cambiar la marca de la píldora para facilitar la pérdida de peso.
Por una parte, la acción de las hormonas individuales que contienen las pastillas anticonceptivas combinadas puede provocar un aumento de peso en la mujer. De hecho, el estrógeno favorecería la retención de sal y agua y la progesterona influiría en el aumento del apetito: dos factores que incidirían en el aumento de peso no deseado en las mujeres.
Sin embargo, investigaciones recientes han descartado que el consumo de píldoras anticonceptivas orales produzca un aumento de peso. Tras monitorizar a un grupo de mujeres, los científicos no encontraron diferencia entre aquellas que tomaron las pastillas anticonceptivas y las que no las tomaron. Por este motivo, los científicos no achacaron el aumento de peso a las pastillas, sino al estilo de vida de cada una.
En Estados Unidos, la demanda de la píldora anticonceptiva Yasmin ha aumentado mucho recientemente. De hecho, tanto los ginecólogos como las enfermeras de algunas universidades se han visto sorprendidos ante la avalancha de solicitudes de Yasmin. El éxito de esta píldora residiría en su capacidad para hacer perder peso.
Sin embargo, no existen evidencias científicas sobre su poder adelgazante y algunos médicos se han comenzado a preocupar tanto por los efectos secundarios vinculados a su consumo que han dejado de recetarla.
Fabricada por Berlex Laboratories, Yasmin se comercializa desde junio del años 2001 en Estados Unidos donde es la octava píldora más vendida.
A diferencia de otras pastillas anticonceptivas, Yasmin contiene un tipo de progestina llamada drospirenona, una sustancia que funciona como un diurético, de modo que contrarresta la retención de líquidos. Muchas mujeres creen que las píldoras anticonceptivas favorecen la retención de líquidos y el aumento de peso.
Berlex ha negado que comercialice Yasmin empleando como reclamo sus propiedades adelgazantes. De hecho, la FDA, que aprobó la pastilla como anticonceptivo oral el año pasado, prohíbe su consumo para cualquier otro uso que no sea el anticonceptivo. Al parecer, las propias usuarias han logrado que esta pastilla sea conocida por su capacidad adelgazante.
El dispositivo intrauterino o DIU previene el cáncer de cuello uterino causado por el virus del papiloma humano (VPH) y es veinte veces más efectivo que las pastillas anticonceptivas previniendo un embarazo.
Antes solo se recomendaba este método anticonceptivo a mujeres con hijos por miedo a que pudiese causar infertilidad pero se ha demostrado que es más fácil quedar embarazada después de dejar el DIU que al suspender las pastillas anticonceptivas ya que los DIU no interfieren con el ciclo menstrual ni la ovulación.
Existen dos tipos de DIU: ParaGard (en forma de T, fabricado en plástico y cobre) y Mirena. Aunque Mirena libera la misma hormona que otras pastillas anticonceptivas, su efecto es menor.
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