El desgaste define una pérdida de sustancia por un mecanismo de frotamiento, a veces de trituración. El desgaste dental corresponde, pues, a un tipo de desgaste de los dientes. Debido a las fuerzas que ejercen los dientes antagonistas, se modifica la estructura de las puntas de los dientes. La primera estructura que se ve afectada por el desgaste es el esmalte, después la dentina de que se va a desgastar en caso de persistir el fenómeno agresivo.
La causa principal del desgaste del diente es el bruxismo, que define la acción, voluntaria o involuntaria, de hacer chirriar los dientes. El tabaco de mascar y algunas sustancias abrasivas presentes en algunos ambientes, inhaladas o deglutidas, pueden causar desgaste dental, así como el hábito frecuente de morderse las uñas.