La pielonefritis es una infección bacteriana que afecta al riñón: hablamos de nefritis tubulo-intersticial. En general, la infección inicialmente es en la orina y la bacteria llega a las cavidades renales ascendiendo a lo largo de las vías urinarias. Varios gérmenes pueden estar involucrados aunque el más común es la Escherichia coli en casi 9 de cada 10 casos. Dependiendo del tipo de paciente, es decir, de las características de la persona afectada, se define la pielonefritis simple que aparece tipicamente en mujeres en ausencia de otras patologías; la pielonefritis es complicada cuando aparece produce en el hombre, en edades extremas, o si hay un obstáculo que bloquea la evacuación de la orina, malformación del tracto urinario, cuando aparece en una mujer embarazada o si la persona sufre de ciertas enfermedades como la diabetes o una disminución de las defensas inmunitarias .
La pielonefritis causa los síntomas siguientes:
A veces podemos encontrar una anuria (interrupción de la excreción de orina): en este caso sospechamos una pielonefritis obstructiva y debe ser descartada.
El diagnóstico de pielonefritis se basa en los signos clínicos. La sospecha se confirma con la realización de un análisis de orina en la consulta del médico utilizando una tira reactiva empapada en orina. Si la detección de glóbulos blancos es positiva se confirma una infección urinaria. Si la parte de los nitritos es positiva nos indica la presencia de bacterias. En caso de que uno de estos dos elementos estén presentes, se realiza un examen cito- bacteriológico de la orina o ECBU para confirmar la presencia de gérmenes. La instauración del tratamiento no debe esperar a los resultados de las pruebas. Por otro lado, una ecografía de las vías urinarias es necesaria en caso de que se trate de un primer episodio de pielonefritis para la búsqueda de un factor que favorezca su aparición o el descubrimiento de un obstáculo en las vías excretoras.
El tratamiento de la pielonefritis se basa en antibióticos y analgésicos en caso de dolor intenso. Es necesario mucho descanso y un gran consumo de agua. En caso de pielonefritis complicada generalmente se requiere la hospitalización. Para casos de pielonefritis obstructiva es necesaria una intervención quirúrgica.
La medida preventiva esencial para todas las pielonefritis como en todas las infecciones de las vías urinarias, es hidratarse mucho bebiendo mucha agua.