Los cólicos se debe a la prolongación en el útero de unas sustancias llamadas prostaglandinas, las cuales sensibilizan las terminaciones nerviosas frente al dolor.
Aunque la intensidad del dolor es variable en ocasiones es tan severo que puede asociarse a otros síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómito, diarrea o calambres. No es recomendable la automedicación, especialmente si el dolor es muy fuerte como te sucede a ti. Consulta con tu ginecólogo o un médico para que él diagnostique el tratamiento adecuado.