Los métodos anticonceptivos evitan un embarazo no planeado y, mediante los preservativos, disminuyen el riesgo de infecciones.
Las estadísticas de 2016 sobre los principales métodos anticonceptivos utilizados por las mujeres españolas muestran que el preservativo (28,4 %) y la píldora (21,7 %) son los más utilizados. Sin embargo, es importante destacar que 24,8 % de las mujeres encuestadas afirmó no utilizar ningún método anticonceptivo al momento de la encuesta. El 72,7 % de las españolas en edad fértil utiliza algún método anticonceptivo. Por el contrarío, el 27,3 % no utiliza ninguno, si bien debe tenerse en cuenta que en este porcentaje se incluyen aquellas que no mantienen relaciones sexuales.
En España, el uso del preservativo es muy superior a otros países de la Unión Europea (UE). Los jóvenes españoles entre 15 y 24 años de edad son los que más dicen usar el preservativo de toda Europa. Casi el 60 % afirma que es su método habitual. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el 30 % reconoce que no lo usa siempre o no lo hace de la forma correcta. En Europa, la gente de entre 35 y 44 años de edad es mucho menos propensa que los adolescentes a usar preservativo en la primera relación sexual con una nueva pareja.
El 1,5 % de las españolas se apunta al doble método: píldora más condón. El resto se reparte entre otros métodos: vasectomía (4,5 %), ligadura de trompas (3,3 %), DIU (3,4 %), DIU de cobre (3,5 %), parches hormonales (3,5 %), anillo vaginal (3,4 %), coito interrumpido (0,1 %), el implante (0,8 %), los métodos naturales de control como el método del ritmo (Ogino-Knaus), aceptado por la Iglesia católica o la abstinencia sexual (0,1 %). Entre las mujeres que no utilizan ningún método de contracepción, la estadística demuestra que más del 40 % de ellas no lo utiliza porque no mantuvieron relaciones sexuales.
En Andalucía se utiliza mas el condón (33,7 %) que en el resto de España (31,3 %) y menos la píldora. El 15,2 % de las andaluzas mantienen relaciones sin método anticonceptivo. El uso de algún método anticonceptivo en la primera relación sexual se sitúa por debajo de la media nacional (en el territorio andaluz es del 69,9 % y en España del 73,6 %). También es mayor en Andalucía el dato de las que no usaron método alguno (28,3 % por el 24,8 % en el territorio nacional). La asistencia de las mujeres a alguna consulta médica para que les indiquen el método anticonceptivo más idóneo a cada caso, desciende, por debajo del 60 % en Andalucía: 54,1 %, y 60,1 % en España.
Las de mayor uso de anticonceptivos son Madrid, ambas Castillas, Galicia, Asturias y Cantabria, todas con porcentajes medios del 82 % entre las mujeres encuestadas. Un poco por debajo (81 %) se encuentran Andalucía y Extremadura. En Cataluña el porcentaje de usuarias es del 78 % y un punto menos en el área que conforman Aragón, La Rioja, Navarra y País Vasco. Canarias y Baleares (75 %) y, sobre todo, Levante y Murcia (73 %) son las comunidades autónomas donde menos se recurre a los anticonceptivos.
Los anticonceptivos hormonales no son financiados por la Seguridad Social, en general. Solo los señalados con un asterisco, como Diane 35 Diario, Ovoplex 30/150 y Depo Progevera son financiables a través de la receta.
El precio de los anticonceptivos puede variar en función del método escogido para evitar embarazos, el lugar donde una lo compre, la marca y la Comunidad Autónoma en la que una resida. La Seguridad Social solo financia la píldora anticonceptiva y, de forma parcial, los implantes. Algunas Comunidades financian otros métodos. En cualquier caso, es evidente que evitar embarazos no planeados tiene un costo económico que algunas jóvenes no se pueden permitir.
En cuanto al precio de los preservativos varía mucho en función de la marca, el lugar donde se compran y la variedad elegida. Como media, una caja de 12 unidades de marcas conocidas está en torno a los 12 euros. Las marcas blancas reducen el precio hasta los 4 euros.
El DIU de cobre dura entre 5 y 7 años. El precio también depende de la marca, pero está entre los 40 y 50 euros. Lo tiene que colocar un ginecólogo. La píldora del día después cuesta entre 18 y 20 euros según la marca y la farmacia.
Cada parche dura una semana y el precio de una caja para tres meses cuesta entre 50 y 65 euros según la marca. El anillo vaginal es de uso mensual y cuesta unos 20 euros. El implante dura hasta tres años y en la farmacia cuesta de 150 a 200 euros. Está parcialmente financiado por la Seguridad Social de forma que el costo se reduce a 60 euros. Algunas Comunidades Autónomas lo financian totalmente si la mujer cumple una serie de requisitos.
La polémica en España saltó con la llegada del tratamiento postcoital, comúnmente conocido como la píldora del día después. Antiabortistas, después de varios años de comercialización en nuestro país, discrepan en su planteamiento de entender este fármaco que evita el embarazo en los casos esporádicos en los que se han mantenido relaciones sexuales no protegidas o en las que el preservativo ha sufrido algún tipo de ruptura o deterioro. Recurrir a este tipo de tratamientos postcoitales debe ser algo excepcional y, en ningún caso, debe utilizarse como un anticonceptivo de uso habitual o cotidiano, no solo por el alto riesgo que se tiene de contraer alguna enfermedad de transmisión sexual, sino por las fatales consecuencias sobre la salud y la fertilidad que puede acarrear en las mujeres que hagan un uso reiterado del mismo.
La cifra total de abortos provocados en 2014 fue de 94.796 y es la menor de los últimos nueve años. Se confirma un descenso que comenzó en 2011. El número representa una disminución del 12,8 % respecto a 2013. Entre 2008 y 2009, año en que se aprobó la actual ley de plazos, hubo también una disminución de las intervenciones, pero la tendencia se rompió al año siguiente. Las mujeres extranjeras representan más del 30 % de los abortos, cuando son menos del 15 % de las mujeres. El descenso del número de abortos es también muy acusado entre las mujeres más jóvenes y el 70,18 % de los abortos se practicaron en las ocho primeras semanas de embarazo.
Un joven de 16 a 25 años de cada 10 no es consciente de que la píldora no protege de las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Todavía un alto porcentaje de personas cree que existen días sin riesgo de embarazo durante el ciclo de la mujer. Un 22 % de las personas piensan que la píldora puede provocar esterilidad femenina. El 50 % cree que es necesario haber tenido un hijo para poder colocarse un DIU.
En conjunto, el sondeo muestra una cierta estabilización en el uso de anticonceptivos de barrera y hormonales después de haberse multiplicado por dos en la última década. Se necesita un mayor esfuerzo de la administración sanitaria para generalizar el acceso fácil y el uso de los distintos métodos anticonceptivos para bajar la tasa de embarazos no planeados y abortos. A ello debe contribuir la estrategia de información sexual y reproductiva que acompaña a la nueva ley del aborto.
Foto: © mariok – 123RF.com