Practicado con frecuencia como un juego exterior, el bádminton es un deporte intenso que necesita técnica y resistencia.
El bádminton es un deporte que se juega entre dos jugadores o por parejas (es decir, 4 jugadores). Se juega con una raqueta y una pluma o volante (corcho semiesférico con 16 plumas alrededor) en lugar de una pelota.
Es un deporte que se puede practicar a cualquier edad, incluso durante la infancia. Además, se practica en equipos de dos o cuatro personas, por lo que favorece las capacidades sociables. Es una buena opción para desarrollar los reflejos, la agilidad y la agudeza visual.
Como muchos deportes, el bádminton nos ayuda a liberar el estrés y, al ser una actividad que implica estar en constante movimiento, es muy útil para estar en forma y tonificar el cuerpo. También favorece la pérdida de grasa y nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos tanto por dentro como por fuera.
Es un deporte que se juega con raquetas, muy parecidas a las del tenis. También se juega con una red y el objetivo es ganar puntos. Los jugadores deben golpear con sus raquetas el volante para que este cruce la pista por encima de la red y caiga en el sector oponente. El punto finaliza cuando el volante toca el suelo, después de sobrepasar la red.
Este juego nació en Asia, en la India, donde se denominaba Poona. Hacia el año 1875 algunos oficiales que pertenecían al ejército británico lo llevaron a Inglaterra y en 1890 llegó a Estados Unidos y Canadá. En esa época se reunificaron las reglas.
Los jugadores se colocan en las mitades opuestas de una pista rectangular dividida por la red. Los jugadores golpean con sus raquetas al volante para que vaya a parar al sector opuesto. Se consigue un punto cuando el volante toca al suelo contrario después de sobrepasar la red.
El badminton mejora la coordinación, la respiración y el equilibrio. Además, hace trabajar los músculos de los glúteos (mediante las aceleraciones), así como los abdominales y dorsales (por medio de las recepciones y devoluciones del volante o pluma). También refuerza las articulaciones, desarrolla la percepción en el espacio, la agudeza visual y la resistencia, combate la obesidad, el estrés y la ansiedad.
Cuando tenemos en cuenta sus beneficios a largo plazo, encontramos que el bádminton mejora la resistencia, los reflejos, la percepción, la coordinación de los movimientos, la tecnicidad y el centro de gravedad.
El bádminton ejercita la mayoría de los músculos y articulaciones del cuerpo, no es un deporte peligroso. Sin embargo, algunas precauciones se deben tomar a nivel de las extremidades inferiores, sobre todo, de los tobillos (riesgos de torceduras) y las rodillas. También se debe prestar atención a la tendinitis, las contusiones y al riesgo de dolores de espalda y en los deltoides (en el pectoral).
Se aconseja una consulta anual con su médico para comprobar que no existe ninguna contraindicación y verificar las funciones cardiacas, respiratorias, oftalmológicas y articulares. A partir de los 35 años, se exige un test cardiaco en caso de competiciones.
El bádminton es, ante todo, un deporte lúdico, fácil y accesible a toda edad. Permite al niño o al adolescente practicar un deporte intensivo, mientras cuida sus articulaciones gracias a la ligereza y la manejabilidad del material. Mejora sus capacidades psicomotrices por la originalidad de la trayectoria del volante o la pluma y afina su concentración y sus funciones visuales. En resumen, el bádminton constituye un deporte practicable para todos, al exterior o bajo techo, con una mayor o menor intensidad, ya que mejora netamente el bienestar y la forma física.
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