Mesigyna es un anticonceptivo inyectable que contiene una solución oleosa de 5 mg de valerato de estradiol y 50 mg de enantato de noretisterona (combinación de estrógeno y progesterona).
Este anticonceptivo se aplica por vía intramuscular. La inyección debe administrarse muy lentamente e inmediatamente después de haberse colocado en la jeringa.
Mesigyna protege contra el embarazo al inhibir la ovulación y modificar el moco cervical. El efecto que se ejerce sobre el endometrio es similar al de los anticonceptivos orales combinados.
Puedes inyectarte Mesigyna el primer día de tu ciclo natural, es decir, el primer día de la hemorragia menstrual si no has tomado previamente anticonceptivos hormonales. Esto quiere decir que puedes empezar a tomarlo entre los días dos y cinco del ciclo menstrual. No obstante, se recomienda utilizar adicionalmente un método de barrera durante los primeros siete días después de la inyección.
Pero si antes has utilizado un anticonceptivo hormonal combinado, empieza a usar Mesigyna inmediatamente después de haber tomado este anticonceptivo o después de la última píldora del envase que contiene hormonas.
En caso de haber utilizado previamente un anillo vaginal o un parche transdérmico, deberás iniciar el tratamiento anticonceptivo con Mesigyna, preferentemente, el día en que el anillo se retira de la vagina, o como muy tarde, el día en que se debería introducir un nuevo anillo.
En cambio, si antes has utilizado como método anticonceptivo la minipíldora, una inyección, un implante o un dispositivo intrauterino liberador de progestágeno, podrás iniciar el tratamiento con Mesigyna el día en que estos métodos deban retirarse.
Por último, si has empleado otro anticonceptivo inyectable, deberás inyectarte Mesigyna por primera vez cuando corresponda la siguiente inyección. Necesitarás, sin embargo, utilizar un método de barrera durante los primeros siete días después de la inyección.
Si se utiliza correctamente, su porcentaje de fallo anual se sitúa alrededor del 1 % pero los fallos pueden aumentar si se prolongan los intervalos entre las inyecciones.
Se aconseja utilizar preservativos de forma suplementaria durante el primer mes de aplicación de Mesigyna.
Se han observado casos de disminución de la libido, varices, hígado graso, colesterol, triglicéridos altos y dolores de cabeza.
En algunos casos aparecen trastornos tromboembólicos venosos y arteriales , accidentes cerebrovasculares e hipertensión arterial, así como cambios en la tolerancia a la glucosa o efecto sobre la resistencia periférica a la insulina, tumores hepáticos (benignos y malignos), trastornos de la función hepática y cloasma.
Además, los estrógenos exógenos pueden inducir o exacerbar los síntomas del angioedema en aquellas mujeres que lo padecen.
Excepcionalmente, este anticonceptivo puede producir ictericia y/o prurito relacionados con colestasis, formación de cálculos biliares, porfiria, lupus eritematoso sistémico, síndrome hemolítico urémico, corea de Sydenham, herpes gravídico, pérdida de la audición relacionada con otosclerosis, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y cáncer de cuello uterino.
Las inyecciones de soluciones oleosas como Mesigyna se han vinculado no solo a reacciones sistémicas como tos, disnea y dolor torácico sino también a reacciones vasovagales (malestar general, hiperhidrosis, mareo, parestesia o síncope).
Por otra parte, la frecuencia del diagnóstico de cáncer de mama entre usuarias de anticonceptivos hormonales aumenta de forma muy ligera. Dado que el cáncer de mama es raro en mujeres menores de 40 años, este número adicional es pequeño en relación al riesgo global de cáncer de mama.
Las inyecciones de Mesigyna no afectan al peso.
No obstante, el organismo de cada mujer responde de forma diferente a los medicamentos. En algunas mujeres, los métodos anticonceptivos hormonales provocan retención de líquidos y aumentan el volumen de las caderas y la grasa abdominal.
El precio de Mesigyna varía en función del país donde se comercializa pero cuesta alrededor de seis dólares (seis euros). Algunos centros de planificación familiar, además de vender este anticonceptivo a un precio inferior, también lo administran. En España cuesta alrededor de ocho euros.
El uso de Mesigyna no está indicado durante el embarazo.
Si te quedas embarazada durante el tratamiento, deberás suspender la administración de las inyecciones. Ahora bien, los estudios epidemiológicos no han revelado ningún aumento del riesgo de defectos congénitos en hijos de mujeres que utilizaron anticonceptivos hormonales antes del embarazo ni efectos teratogénicos cuando se emplearon anticonceptivos hormonales inadvertidamente durante la fase inicial del embarazo.
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