El deporte contribuye en la preservación de las capacidades mentales.
Numerosos estudios han revelado que la práctica de una actividad física está asociada a una disminución de la ansiedad y de sus indicadores fisiológicos.
Sin cuestionar los diferentes tratamientos de la depresión (medicamentos, terapias analíticas, de comportamiento...), los expertos de un estudio del INSERM precisan que « La actividad física debería siempre proponerse para combatir la depresión. »