Recomendaciones para el tratamiento del infarto de miocardio en la fase aguda fuera de los servicios de cardiología.
Criterios para decidir la prescripción de una desobstrucción coronaria en un infarto agudo
La prescripción se basa en un proceso de tipo bayesiano, descrito en este primer esquema:
Estrategias de reperfusión y tratamientos coadyuvantes que hay que poner en marcha en caso de síndrome coronario agudo ST+
Estrategias de reperfusión
Se recomienda "la reducción máxima del tiempo que transcurre desde el inicio de la sintomatología hasta la repermeabilización coronaria", sabiendo que el tiempo transcurrido como promedio en los diferentes países, entre el primer contacto médico y la expansión del balón, es de 90 minutos.
"Las estrategias de reperfusión se basan en la angioplastia coronaria y la fibrinolisis (trombolíticos)" . Se resume la elección de la estrategia en este esquema.
Tratamientos coadyuvantes
¿Cuáles son los fármacos que se emplean en el tratamiento del infarto y del síndrome coronario agudo?
- Algunos, particularmente los anticoagulantes y los beta-bloqueantes, se emplean para tratar el síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto sin onda Q). Algunos de estos y otros fármacos están disponibles para la prevención del infarto de miocardio, ya sea primaria o secundaria.
- Las estatinas, indicadas para bajar el colesterol, han demostrado ser unos fármacos protectores muy importantes.
- Los IECAS pueden ser beneficiosos a largo plazo tras un infarto en pacientes de alto riesgo. Las personas con angina, presión arterial elevada, o diabetes deberían cumplir estrictamente el régimen terapéutico recomendado por su médico.
- Aspirina y otros agentes anticoagulantes
Los fármacos anticoagulantes incluyen antiagregantes plaquetarios (aspirina, los antagonistas de los receptores de la glicoproteína IIb/IIIa, clopidogrel) o anticoagulantes (p.e. heparina, warfarina).
- Pueden utilizarse solos o en combinación, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
- La aspirina administrada de forma única ha demostrado reducir el riesgo de muerte por infarto o embolia del 25 al 50% y eliminar el riesgo de infarto mortal en un 34%.
- Todos los tratamientos anticoagulantes comportan riesgo de sangrado. Pueden provocar situaciones peligrosas, incluido un accidente cerebrovascular.
- Durante el infarto de miocardio: la aspirina y la heparina no disuelven los coágulos que ya están formados, pero pueden ayudar a prevenir la formación de otros nuevos. Están indicados en el tratamiento de la angina inestable, para proteger contra un infarto de miocardio, y para prevenir nuevos coágulos durante la cirugía cardíaca o la trombolisis.
- El médico habitualmente prescribe al paciente heparina o aspirina, ya sean solas o en combinación con tratamiento trombolítico. La aspirina debe administrarse inmediatamente, y la heparina generalmente se inicia durante o al final de la infusión de trombolíticos.
Características del tratamiento de un paciente con dolor torácico que nos hace sospechar un infarto agudo
- Pruebas: cuando un paciente llega al hospital con una sospecha de infarto, se le realiza un electrocardiograma y se le monitoriza de forma continua en los diez minutos siguientes. Se le realizan análisis de sangre y orina.
- Oxígeno: el oxígeno se administra casi siempre inmediatamente, habitualmente a través de un tubo que se introduce por la nariz.
- Al paciente se le administra una aspirina si no la había tomado en su domicilio.
- Fármacos empleados para aliviar el dolor: nitroglicerina, morfina, ansiolíticos, atropina...
- Desobstrucción de las arterias: a través de métodos médicos (trombolíticos) o quirúrgicos (angioplastia)
- Otros fármacos cardíacos de soporte: heparina o AAS, Beta Bloqueantes...
- El tratamiento de los pacientes en estado de shock precisa de una monitorización muy controlada
- Tratamiento de las arritmias si se presentan ya que pueden ser muy graves: lidocaína, procainamida, amiodarona...
Situaciones particulares en el tratamiento de un infarto agudo
Un infarto siempre es más grave en las siguientes situaciones:
- personas mayores
- diabéticos
- infartos que se detectan en servicios no cardiológicos
- infartos peroperatorios.
- personas en diálisis desde hace tiempo
- personas con insuficiencia cardíaca
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