Tratamiento del paciente con dislipidemia

La dislipidemia se produce cuando se alteran los niveles de lípidos en la sangre. Cursa con pocos síntomas y se diagnostica a través de un análisis de sangre.

Qué es una dislipidemia

Se habla de dislipidemia para referirse a la alteración de los niveles de los lípidos en la sangre. Los lípidos son unas moléculas que circulan por la sangre, entre ellas se encuentra el colesterol LDL, el colesterol HDL, el colesterol total y los triglicéridos.

Significado de dislipémico

Significa que existe un nivel muy alto de lípidos (grasas) y colesterol en la sangre. Es una enfermedad crónica (puede estar presente durante varios años), pero puede tratarse.

Tipos de dislipidemias

Un chequeo lipídico debe realizarse después de 12 horas en ayunas. El examen se basa en la exploración de una anomalía lipídica, cuyo objetivo es determinar las concentraciones de colesterol total, triglicéridos, colesterol HDL y colesterol LDL.

Si los triglicéridos son superiores o iguales a 4 mg/dL (4,6 mmol/L), se trata de una hipertrigliceridemia. Si el colesterol LDL es menor a 1,60 mg/dL (4,1 mmol/L), los triglicéridos son menores a 1,50 mg/dL (1,7 mmol/L) y el colesterol HDL es mayor a 0,40 mg/dL (1 mmol/L), el chequeo lipídico se considera normal en el caso de un paciente sin factores de riesgo. En este caso, no sería necesario repetir el chequeo.

Dislipidemia: síntomas

En un paciente que padece dislipidemia suele aparecer una acumulación de grasa a nivel de las manos, los glúteos, la piel, los codos, las rodillas y los párpados. Los depósitos de esta grasa se pueden observar como una pequeña elevación con los bordes bastante definidos que adquiere una coloración amarillenta. También se puede observar alrededor de la córnea un anillo grisáceo.

Dislipidemias y factores de riesgo cardiovascular

Para decidir el tratamiento, se aconseja detectar si existen o no factores de riesgo cardiovascular.

Entre los factores de riesgo cardiovascular se encuentra la edad (más de 50 años en un hombre o más de 60 años en una mujer) o antecedentes familiares de una enfermedad coronaria precoz. También si hubo infarto agudo de miocardio (IAM) o muerte súbita antes de los 55 años del padre o de un pariente de primer grado del sexo masculino; infarto agudo de miocardio (IAM) o muerte súbita antes de los 65 años de la madre o de un pariente de primer grado del sexo femenino.

Además, se cuenta el tabaquismo activo o abandonado hace menos de 3 años, la hipertensión arterial permanente tratada o no, la diabetes tipo 2 tratada o no y el colesterol HDL menor a 0,40 mg/dL (1 mmol/L). Entre los factores protectores está el colesterol HDL mayor o igual a 0,60 mg/dL (1,5 mmol/L).

La adición de estos factores define tres niveles de riesgo: el bajo donde no hay ningún riesgo asociado a la dislipidemia; el intermedio donde hay al menos un factor de riesgo asociado a la dislipidemia y el alto donde se encuentran antecedentes de enfermedad cardiovascular o riesgos equivalentes.

Dislipidemia: tratamiento

Los objetivos terapéuticos varían en función del estado vascular del paciente y del número de factores de riesgo cardiovascular asociados. Se aconsejan diferentes esquemas en función de varios elementos.

Para los pacientes que tienen colesterol LDL mayor a 1,60 mg/dL se hacen recomendaciones dietéticas, práctica de una actividad física de forma regular y manejo de los factores de riesgo (tabaquismo, diabetes). Para los pacientes dislipémicos en prevención primaria se aconseja un tratamiento dietético durante al menos 3 meses, que hay que continuar si se ha conseguido el objetivo terapéutico, y hay que completar con medicamentos si no se ha logrado.

Para los pacientes con alto riesgo cardiovascular se recomienda un tratamiento hipolipemiante (disminuir los lípidos en la sangre) con medicamentos —con posología baja para empezar e ir aumentando en función de la eficacia y la tolerancia—, una prescripción dietética y una corrección de los factores de riesgo.

Tratamiento nutricional de la dislipidemia

Las modificaciones del régimen alimentario consisten en limitar la aportación de ácidos grasos y colesterol alimentario, aumentar el consumo de ácidos grasos poliinsaturados Omega 3, fibras y micronutrientes. Además, asociar esta dieta a la práctica regular de ejercicio con el objetivo de evitar un tratamiento con medicamentos.

Medicamentos para dislipidemia

Los tipos de hipolipemiantes que se pueden utilizar en el manejo de las dislipidemias son las estatinas, los fibratos, las resinas, los inhibidores de la absorción intestinal del colesterol y el ácido nicotínico. En general, se suele utilizar como primera intención el tratamiento con estatinas, excepto en caso de intolerancia, colesterol LDL menor a 1 mg/dL asociado a triglicéridos elevados y colesterol HDL bajo e hipertrigliceridemia severa aislada (TG mayor a 4 mg/dL).

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