Una radiografía de tórax normal no excluye el diagnóstico de asma
La mayoría de los pacientes asmáticos no presenta ninguna anomalía al realizar una radiografía de los pulmones.
La radiografía del tórax se realiza sistemáticamente cuando se lleva a cabo un estudio de asma ya que permite eliminar otro diagnóstico o destacar en ocasiones las complicaciones de la enfermedad.
El descubrimiento de una radiografía normal no incita a los asmáticos a seguir un tratamiento ya que imaginan que una radiografía normal equivale a la ausencia de asma
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El medidor de flujo espiratorio máximo
- El medidor de flujo espiratorio máximo es un aparato de pequeño tamaño que mide el rendimiento máximo de espiración: el que corresponde a la velocidad máxima a la que puede circular el aire a lo largo de una espiración forzada tras haber hinchado al máximo los pulmones.
- La utilización del medidor de flujo espiratorio máximo consiste en comparar la cifra obtenida con un valor teórico, que varía según la edad, la altura y el sexo del enfermo.
- Algunos enfermos deben vigilar diariamente su respiración con este aparato: las mediciones se hacen en general al amanecer y al atardecer. Así el paciente va construyendo una gráfica en la que va anotando los valores obtenidos.
- Una medición puede ser necesaria en cualquier momento del día si aparece una molestia.
- Una cifra inferior a un valor teórico significa una limitación del flujo aéreo y demuestra una molestia respiratoria.
- Según el valor constatado, deben aplicarse ciertas medidas siguiendo los consejos del médico: utilización de los broncodilatadores de rescate, aumento de las dosis del tratamiento o necesidad de tomar medicación suplementaria.
- Debe llamar a su médico para pasar consulta o llamar al 112 si la cifra obtenida es demasiado baja.
- Esta medida permite vigilar de cerca la función respiratoria del enfermo, y reaccionar rápidamente en caso de necesidad.
- El flujo espiratorio máximo se expresa en litro por minuto.
- El flujo espiratorio máximo varía con la edad: es más bajo en los niños que en los adultos y es más elevado en los jóvenes que en los adultos. El flujo espiratorio máximo es proporcional también a la talla del enfermo.
- El hombre tiene un flujo espiratorio máximo más elevado que una mujer de la misma talla y edad.
- El flujo espiratorio máximo es un testigo esencial de la gravedad del asma.
- El objetivo del tratamiento del asma es obtener la estabilidad del mejor flujo espiratorio.
¿Cómo medir bien la respiración?
- Poner el cursor debajo de la escala graduada, al nivel 0 y quedarse de pie.
- Coger el aparato horizontalmente.
- Coger el máximo aire con la boca abierta.
- Introducir el extremo en la boca y apretarlo bien con los labios.
- Soplar una sola vez, lo más fuerte y rápido posible.
- Hay que repetir la operación tres veces y anotar el valor más alto.
La sensación de no tener molestias no significa que la enfermedad asmática no esté presente. Muchos asmáticos descubren cifras de su flujo espiratorio máximo anormalmente bajas, aún cuando no sienten molestias y cuando « no silban»
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- Los niños menores de cinco años generalmente no pueden utilizar este medidor de una forma fiable
Cada médico de cabecera debería poder llevar a cabo sistemáticamente esta medición que tan sólo lleva unos segundos; esto permitiría detectar más personas que presenten asma sin síntomas aparentes.
Para más información, consulte el sitio: http://www.aaaai.org/espanol/tips/que_es_un_medidor.stm
http://www.pedipress.com/dap_apfd_spanish.html
La EFR, la exploración funcional respiratoria es el único medio para verificar y controlar el asma
- La exploración funcional respiratoria, la espirometría, es el único examen que puede proporcionar un diagnóstico preciso del asma.
- La EFR permite medir una serie de parámetros que permiten apreciar la función respiratoria y el grado de asma.
- Este examen debe realizarse como mínimo una vez al año, incluso si los pacientes diagnosticados de asma no sienten ninguna molestia.
- Existe una diferencia entre la percepción de una molestia respiratoria y la realidad de la obstrucción de los bronquios.
- Cerca del 20% de los asmáticos no perciben una obstrucción bronquial de más del 50%.
- La EFR permite diagnosticar el asma, apreciar su gravedad, la eficacia de los tratamientos anteriormente prescritos y la mejora de las cifras obtenidas tras la toma de broncodilatadores.
- Si la EFR es normal y todavía quedan dudas, se puede proponer un test de provocación bronquial no específica.
- La EFR es un examen indoloro pero que necesita de la máxima colaboración por parte del enfermo .
- La medición de los gases de la sangre permite medir la tasa de oxígeno y de gas carbónico en la sanfre arterial. Cuando aparece una crisis grave, el nivel del oxígeno disminuye y el del gas carbónico aumenta debido a una disminución del diámetro de los bronquios que impiden que el oxígeno llegue a los vasos sanguíneos.
Los objetivos del tratamiento del asma en los niños, la enfermedad crónica más frecuente, deberían conseguir que el niño lleve una vida normal con una función pulmonar normal. Sin embargo, según el estudio AIRE, al 40 % de los niños asmáticos nunca se les ha practicado una EFR.
La EFR en los niños
- Los niños pueden, a partir de los 6 ó 7 años de edad, realizar el mismo examen que los adultos.
- Entre los 3 años y medio y los 6, la obstrucción de los bronquios se mide a través de las resistencias de las vías aéreas.
- Antes de los 2 años y medio, este examen se practica en ciertos servicios de pediatría: se entrega un medicamento al bebé para dormirlo.