El dolor es una sensación desagradable que se siente cuando se produce la lesión de un tejido y provoca la excitación de ciertos receptores que se localizan en las vísceras, los músculos o la piel. El dolor resulta de un mensaje nociceptivo (nervioso) que es transmitido al cerebro a través de los nervios periféricos por la vía de la médula espinal. Según los individuos y su grado de sensibilidad el dolor puede sentirse de forma más o menos intensa. Se le considera como una verdadera enfermedad cuando el dolor es crónico. El dolor agudo, en cambio, es un síntoma.