Una extracción de sangre es una toma de sangre que se realiza a nivel de una vena para recoger una muestra y analizarla. La sangre extraída se analiza en el laboratorio dependiendo de la prescripción realizada. El técnico del laboratorio realizará, según la petición, un estudio de la velocidad de sedimentación de la sangre, de la tasa de glucemia, del PSA, de creatinina, de triglicéridos, de colesterol, un ionograma, un hemocultivo, una serología...La extracción de sangre nos puede aportar informaciones capitales sobre el estado de salud del paciente.