La cerveza es de hecho una bebida alcohólica que hay que consumir con moderación, pero los beneficios de la cerveza son numerosos. De una parte, la cerveza no contiene grasas, ni colesterol, ni hidratos de carbono. En cambio, contiene una gran cantidad de elementos nutritivos, como vitaminas del grupo B (que ayudan a luchar contra las enfermedades cardiovasculares), la niacina, la riboflavina y el cinc.
La cerveza también contiene bastante potasio, fósforo y calcio. Por estas propiedades, la cerveza puede ayudar a luchar contra ciertas inflamaciones o enfermedades tales como la diabetes.
100 gramos de cerveza estándar de 4 a 5 grados de alcohol representan un valor energético de 32 calorías.