Acomplia es el nombre comercial del rimonabant, un medicamento para combatir la obesidad. Disponible en forma de píldora, Acomplia es prescrito para tratar la obesidad y la diabetes.
Acomplia es esencialmente indicado a las personas que sufren de obesidad. Puede ser también prescrito a las personas con sobrepeso cuyos problemas de peso provocaron complicaciones tales como una diabetes de tipo 2 o una dislipemia (tasa de lípidos en la sangre anormalmente elevado). El tratamiento debe ser acompañado por una dieta adaptada (dieta baja en calorías) y de la práctica de una actividad física. Se trata de un comprimido blanco y recubierto de 20 mg que se toma por vía oral una vez al día, por la mañana (antes del desayuno).
Acomplia es contraindicado en las personas víctimas de depresión o que siguen un tratamiento a base de antidepresivos, particularmente durante los tres primeros meses del tratamiento. Es también contraindicado durante el periodo de lactancia, en las personas que han presentado un comportamiento suicida y en las personas hipersensibles al rimonabant.
Los efectos secundarios asociados a Acomplia incluyen náuseas, diarrea, vómitos, trastornos depresivos], cambios de humor, vértigos, ansiedad, insomnio, pérdida de memoria, bochornos, calambres musculares e infección de las vías respiratorias.
Ningún estudio ha sido realizado en las mujeres embarazadas. Las pruebas efectuadas en los animales dan a entender que Acomplia representa una amenaza potencial para el embrión y el feto, es por eso que este medicamento es desaconsejado durante el embarazo. Las mujeres embarazadas deberán informar a su médico si este les prescribe un tratamiento a base de Acomplia durante el embarazo.
Acomplia es contraindicado durante la lactancia porque el rimonabant puede alterar la leche.