Prospan es un medicamento de fitoterapia (a base de plantas) que se presenta en forma de jarabe sin azúcar saborizado con cereza. Contiene extractos de hoja de hiedra trepadora que poseen virtudes antitusígenas (que luchan contra la tos).
Prospan es un jarabe utilizado para tratar la tos ocasional y la bronquitis aguda de poca importancia. Este tratamiento puede ser utilizado en el adulto y el niño. Es vendido con una cuchara medidora. Los niños de menos de 5 años deben tomar a razón de media cuchara tres veces, los niños de 5 a 15 años deben tomar a razón de una cuchara tres veces al día y los adultos a razón de una cuchara y media tres veces al día. Por lo general, el tratamiento es seguido durante una semana.
Prospan es un medicamento que no presenta contraindicaciones particulares. No conlleva peligro para las mujeres embarazadas o lactantes. Pero por medida simple de precaución, es recomendado consultar con un médico antes de utilizar este medicamento, más aun cuando éste no está sometido a prescripción médica.
Sin embargo, Prospan es contraindicado en caso de intolerancia a la fructosa (lo que es rarísimo) y debe ser tomado con precaución en las personas que siguen una dieta baja en potasio.
Prospan es un tratamiento que es susceptible de provocar reacciones digestivas y diarreas si es tomado en una cantidad mayor a lo indicado debido a la presencia de sorbitol en su composición. Más raramente, este medicamento puede provocar reacciones cutáneas.
Prospan es un medicamento que puede conservarse tres años si es mantenido a una temperatura inferior de 25°C y en un lugar sin humedad.