Una persona que intenta dejar de fumar debe saber que síntomas del destete del tabaco pueden aparecer. Esto permite vigilar la aparición de estas manifestaciones con el fin de reaccionar más rápidamente y eficazmente.
Pueden aparecer cambios de humor, ansiedad, episodios de cólera, irritabilidad, trastornos del sueño como insomnios y dificultades de concentración. Un aumento del apetito también es frecuente. En caso de la presencia persistente de síntomas de destete, el aumento de las dosis de los sustitutos de la nicotina es recomendado.
La interrupción del tabaco puede provocar falta de energía, trastornos digestivos como gases o estreñimiento, así como problemas respiratorios (tos, secreciones nasales, etc.) debido a la recuperación de la actividad de las células ciliadas que cubren las paredes de la nariz y de los bronquios y que fueron "anestesiadas" bajo el efecto del tabaco.
Un tratamiento psicológico es fuertemente recomendado para ayudar a la persona que intenta dejar de fumar y para sobrellevar mejor los efectos del destete.
Es recomendado recibir apoyo psicológico para tratar los trastornos del destete.
Durante el tratamiento, es recomendado consultas cada semana durante un mes aproximadamente, luego cada mes durante los 3 a 6 meses siguientes.
También es posible recurrir a consultas telefónicas entre las citas con el especialista.
El dejar de fumar puede provocar un aumento de peso, a veces importante, particularmente un aumento del apetito. Pero todos los estudios muestran que dejar de fumar mejora los riesgos cardiovasculares, incluso en caso de aumento de peso.
Antes de dejar de fumar, es aconsejado prever una dieta saludable para alimentarse lo mejor posible. La opinión de un profesional de la salud puede ayudar a las personas que desean dejar de fumar y darles consejos indispensables para hacer frente a un aumento de peso.
Repasar o aprender las reglas básicas de una buena alimentación equilibrada es indispensable cuando se desea dejar de fumar. Hay que también vigilar regularmente la evolución de su peso en el transcurso del destete.
La práctica de una actividad física regular permitirá limitar al máximo el aumento de peso. Caminar 30 minutos cada día, hacer deporte, 1 hora cerca de 2 o 3 veces a la semana es aconsejado para mantenerse en forma y conservar la moral. Yoga, sauna, masajes, reflexología y meditación también pueden ser un buen complemento.
Es desaconsejado efectuar una dieta en el proceso de dejar de fumar. Hay que adoptar una alimentación variada, privilegiar las frutas, las verduras y las féculas, limitar las grasas por ejemplo como los quesos y los embutidos y los azúcares simples como los pasteles y los chocolates.
Por otra parte, dejar de fumar permite recuperar las sensaciones del gusto y de los olores, lo que podría incitar a consumir más frutas y verduras.
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