Librax es un medicamento recomendado en el tratamiento de la ansiedad, en particular cuando el paciente presenta también trastornos gastrointestinales como espasmos (contracción muscular). Librax es comercializado en forma de cápsulas recubiertas.
Librax es indicado en personas que sufren de ansiedad severa acompañada de trastornos (especialmente espasmos) a nivel del aparato digestivo. La dosis recomendada es una cápsula varias veces al día (2 a 4 veces) en función de la gravedad de trastornos presentados y de la sensibilidad del paciente. Cada cápsula debe ser tomada directamente con un vaso de agua en diversos momentos del día. La duración promedio del tratamiento es de 8 a 12 días y conviene dejarlo lo antes posible. En todos los casos, el tratamiento no debe exceder las 12 semanas.
Librax es contraindicado en las personas hipersensibles a uno de sus componentes y los pacientes afectados de una insuficiencia hepática o respiratoria severa, apnea del sueño (disminución o interrupción de la respiración durante el sueño) y miastenia (enfermedad que afecta la comunicación entre los músculos y las neuronas). Este medicamento no debe ser prescrito a los niños de menos de 6 años, a las personas de más de 75 años o las que presentan un riesgo de retención urinaria o de glaucoma (hinchazón del ojo que comprime la retina y el nervio óptico. Librax es contraindicado durante la lactancia.
Este medicamento puede provocar efectos secundarios, como: taquicardia, problemas de la vista, cambios de humor, retención urinaria, estreñimiento, amnesia, cefaleas, afecciones cutáneas, modificación de la libido, cansancio, insomnios, etc.
Existe un riesgo de farmacodependencia asociado con una de las sustancias de este medicamento, el clordiazepóxido.
La asociación de las sustancias contenidas en este medicamento eleva el riesgo de efectos secundarios. Los riesgos aumentan más si el paciente toma otros medicamentos.