Advil es condicionado en forma de comprimidos revestidos, viene en presentación de 200 mg y 400 mg. Para los bebés existe una forma de solución bebible. Contiene ibuprofeno, antiinflamatorios no esteroideos (AINES) y sacarosa. Advil forma parte de la clase de AINES, analgésicos y antipiréticos.
Advil sirve para tratar la fiebre, dolores musculares, dolores de cabeza, estados gripales, dolores dentarios y reglas dolorosas. Este medicamento puede ser administrado en comprimidos en personas adultas como en niños de más de 20 kg. Advil se toma de preferencia durante las comidas con un vaso de agua. Para los niños de 20 a 30 kg, la toma es de un comprimido de 200 mg cada 6 horas sin tomar más de 3 comprimidos al día. En el adulto, la toma será de 200 o 400 mg cada 6 horas sin sobrepasar los 1200 mg al día.
No tomar este medicamento durante el embarazo después de la semana 24 de amenorrea (o después del quinto mes de embarazo); en caso de alergia a los antiinflamatorios no esteroideos, a la aspirina o a medicamentos similares; en caso de sangrados del aparato digestivo o de úlceras ya conocidas o presentes; en caso de hemorragia cerebral o gastrointestinal ya conocida o en curso; en caso de enfermedad severa del hígado, del corazón o de los riñones; en caso de lupus eritematoso diseminado.
Advil en comprimidos no debe ser administrado a niños de menos de 6 años debido a que existe el riesgo de que se atore. La forma en jarabe será lo recomendado para los niños de menos de 6 años.
Advil puede alterar la fecundidad de la mujer. Las personas de edad tienen un riesgo más elevado de efectos secundarios particularmente de hemorragias digestivas. Advil debe ser utilizado con precaución en caso de antecedentes de asma, problemas de coagulación, antecedentes de problemas digestivos, cardíacos o hepáticos.
Se debe avisar al médico del tratamiento eventual en curso y en caso de problemas de la vista, hemorragias, apariciones de afecciones cutáneas u otros signos eventuales que pueden hacer pensar en una alergia.