La píldora femenina todavía no tiene su equivalente masculino. A pesar de todo, están en curso numerosos estudios e investigaciones científicas para conseguir una píldora contraceptiva destinada a los hombres. Para ser ificaz, esta nueva forma de contracepción oral deberá volver infértiles a los espermatozoides. La complejidad de este proceso reside en el hecho de que debe ser reversible. Los primeros resultados son esperanzadores ya que hay investigadores que trabajan con moléculas capaces de provocar la incapacidad de los espermatozoides para fecundar un ovocito o de bloquear la maduración de los gametos machos.