Una crisis sanitaria es una amenaza para el estado de salud de una población. Existen dos características que permiten decretar que existe una crisis sanitaria: el estado de urgencia y el carácter inedito del riesgo que está en el origen de esta crisis. Es el Estado el responsable de decretar el estado de crisis sanitaria. Puede tratarse de una epidemia (debida a agentes patógenos como el virus H1N1, por ejemplo) o ser una crisis de origen medicamentoso, alimentario o, incluso, natural (canícula, tsunami, etc.).