En caso de recibir un golpe en un testículo, la persona afectada debe acudir de emergencia al médico para descartar una posible torsión testicular.
Si se confirma una torsión testicular, el médico tendrá que practicar una cirugía para evitar la "muerte" del testículo afectado. Esta cirugía debe realizare dentro de las 6 horas posteriores a la aparición de dolores provocados por un golpe.
Los testículos son irrigados por los vasos sanguíneos situados dentro del cordón espermático. Por este motivo, una torsión testicular puede provocar una lesión en este cordón e interrumpir la irrigación de sangre hacia los testículos.
Un golpe en los testículos también puede provocar la aparición de hematomas que deberán ser evacuados cuanto antes.
La realización inmediata de una ecografía permite confirmar el diagnóstico de las lesiones testiculares causadas por el golpe.
Los dolores aparecen inmediatamente después del golpe y su intensidad varía según el grado de violencia del impacto.
Las personas que han recibido un golpe muy fuerte suelen presentar un aumento del volumen del testículo afectado. Este aumento de tamaño suele asociarse a una inflamación, una torsión testicular o un hematoma provocado por la lesión de los vasos sanguíneos.
Una torsión testicular implica una torsión del cordón espermático, el cual conecta el testículo con el resto del aparato genital masculino. En el interior de este cordón se encuentra el canal deferente y también vasos sanguíneos.
Esto quiere decir que una torsión testicular conlleva a un déficit de oxígeno que puede causar necrosis y, por ende, la pérdida total de las funciones testiculares.
Por esta razón, se debe actuar de emergencia. Una intervención quirúrgica inmediata permite enderezar o destorcer el cordón espermático.
Un testículo destruido a causa de un golpe no da lugar a problemas de fertilidad, ya que el otro testículo garantiza la secreción de las hormonas necesarias para la producción de una cantidad suficiente de espermatozoides.
Los problemas de fertilidad pueden surgir solo si los dos testículos han sido afectados, aunque esto sucede en pocas ocasiones.
Es indispensable consultar con un médico después de recibir un golpe en los testículos. El médico puede ordenar una ecografía o un examen doppler para analizar la lesión. La consulta puede derivar en una cirugía inmediata para destorcer el testículo y evacuar cualquier hematoma. Esta intervención permite evitar una extirpación de testículo.
De hecho, cualquier dolor en los testículos debe ser considerado una torsión hasta no probar lo contrario.
Evite tocar o manipular los testículos porque puede agravar el problema.
Coloque una bolsa de cubitos de hielo en contacto con el testículo afectado