El temblor es un movimiento involuntario rítmico y oscilatorio que se produce por la contracción alternante de músculos agonistas y antagonistas. A menudo es más notorio en las manos y los brazos, pero puede afectar a cualquier parte del cuerpo (incluso a la cabeza o a la voz). Un temblor en las manos, en los brazos, un temblor cinético, un temblor intencional, un temblor postural o un temblor en la mano es un tipo de movimiento incontrolable. Los temblores se pueden presentar a cualquier edad, pero son más frecuentes en la gente mayor.
Tres tipos principales de temblores
- El temblor de reposo: estos temblores se presentan cuando los músculos están en reposo. El temblor puede desaparecer o disminuir cuando se mueven los músculos afectados.
- El temblor cinético o intencional: el temblor aparece al final de un movimiento intencionado como escribir, apretar un botón o coger un objeto. Generalmente este temblor desaparece cuando la parte del cuerpo afectada está en reposo.
- El temblor postural (ortostático) o de acción: aparece cuando una persona está sosteniendo la mano o la pierna en una posición durante un período de tiempo en contra de la gravedad. Puede suceder cuando uno está escribiendo, sosteniendo una taza, extendiendo los brazos hacia afuera...
Factores que pueden empeorar un temblor
La fatiga, el estrés, la ira, el miedo, la cafeína y los cigarrillos pueden empeorar un temblor.
El temblor esencial es el más frecuente y rara vez se observa cuando no se están usando las manos. Aumenta cuando la persona intenta realizar alguna acción como alcanzar un objeto o escribir. No está provocado por una enfermedad subyacente y puede ser hereditario.
Causas de temblor
- Ciertas drogas y medicamentos
- Diversos trastornos del cerebro, los nervios o el movimiento, como las distonías y ciertas neuropatías periféricas hereditarias (como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth)
- Un tumor cerebral
- Un consumo excesivo de alcohol, el alcoholismo o el síndrome de abstinencia
- Una bajada del azúcar o hipoglucemia
- Una esclerosis múltiple
- El cansancio o la debilidad muscular
- El envejecimiento normal
- El hipertiroidismo
- La enfermedad de Parkinson
- El estrés, la ansiedad o la fatiga
- Un AVC o Accidente cerebrovascular
- La ingesta de excitantes como el café u otras bebidas cafeinadas
Saber más