Un cateterismo se realiza insertando un
catéter (un tubito de plástico hueco y flexible) en una
arteria de la
ingle o de la
muñeca (más frecuente). El catéter se va introduciendo por la mayor arteria del cuerpo (la
aorta) hasta el
corazón. Una vez allí, se conduce hasta canular una
arteria coronaria.
Inyección del contraste
A través del catéter se inyecta una sustancia opaca (contraste) a los rayos X: así se hace visible el interior de las
arterias coronarias en una imagen radiográfica que se filma, pudiéndose apreciar los posibles estrechamientos del paso de sangre o las obstrucciones completas en un vaso. El estudio siempre debe ser grabado y almacenado para su análisis.
Molestias que ocasiona
El cateterismo cardíaco es bien tolerado por la inmensa mayoría de los
pacientes. Excepto la inyección de
anestesia local en el sitio de punción (pinchazo) no se sienten molestias durante el resto de las prueba por lo que no es necesario una
anestesia general. Una vez realizado el cateterismo se comprime la zona de punción con un
vendaje compresivo cuando se realiza por la muñeca. Si el procedimiento fue por la ingle se utiliza un cierre percutáneo para que la arteria no sangre además del vendaje compresivo.
Complicaciones
El cateterismo, como todo procedimiento invasivo, puede provocar complicaciones. Son muy poco frecuentes y dependen, en gran medida, de la gravedad del paciente al que se le realiza la prueba. El cateterismo cardíaco se indica porque los beneficios derivados de la realización de esta prueba superan con mucho los posibles riesgos, ya que proporciona valiosísima información para el tratamiento del paciente.
En pacientes estables el cateterismo de rutina tiene riesgo de muerte o de complicaciones mortales es de 0.1%, es decir, aproximadamente 1 muerte por cada 1.000 pacientes.
La frecuencia de complicaciones no mortales es de 1-3%: la más frecuente es el sangrado en el sitio de la punción (equimosis o
hematomas). Otro sangrado que puede aparecer y ser más grave es el sangrado retroperitoneal.
Factores que pueden favorecer la aparición de complicaciones
El uso de medicamentos que interfieren con la
coagulación pueden favorecer las complicaciones. En ocasiones (0.1% ) la cantidad del sangrado o
hematoma es abundante y puede llegar a necesitar
transfusión de sangre y en algunas ocasiones procedimientos de
cirugía para corregir el sitio de sangrado.
Otros factores que aumentan el riesgo de complicaciones vasculares en el sitio de punción son el género femenino y la
obesidad.
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