El papel de las enzimas es permitir que el organismo transforme las moléculas en partes más pequeñas con el fin de facilitar su eliminación o su asimilación. Las enzimas málicas modifican la estructura del malato (ácido málico) en piruvato (ácido pirúvico). Una vez digeridos completamente sólo quedan de las glucosas los piruvatos. Los enzimas málicos se encuentran en el hígado. La fermentación de ciertos vegetales, como la uva o la pera, es activada por la enzima málico.