Hablamos de bursitis para designar la inflamación de una o más bolsas serosas, pequeñas bolsas que contienen líquido sinovial y facilitan el deslizamiento de los órganos sobre las articulaciones. La bursitis subacromial afecta al hombro. Puede ser consecuencia de una contusión, de movimientos repetitivos o de una tendinopatía. Provoca dolores que empeoran cuando se necesita la articulación, lo que conlleva gradualmente a su inmovilización. Las infiltraciones locales, la fisioterapia y la crioterapia son los tratamientos de elección.