Se habla de embarazo precoz cuando la madre es menor de edad (menor de 18 años). En Francia, los embarazos precoces representan aproximadamente el 2% de los embarazos. Implican riesgos de complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Las complicaciones relacionadas con la madre no son de orden fisiológico, más bien están relacionadas con sus hábitos (tabaco, alcohol, malos hábitos alimentarios). En cuanto al bebé, a menudo pesa menos que los otros bebés y puede nacer prematuramente. El riesgo de cesárea es dos veces menos importantes en estas madres jóvenes.