Un nevus atípico es una peca, relativamente frecuente, que aparece en el momento de la pubertad. El nevus atípico no es forzosamente un precursor del melanoma, un cáncer de piel, aunque puede representar una cierta predisposición a desarrollarlo. Los bordes del nevus atípico son irregulares, poco espesos y asimétricos. El nevus atípico no tiene una pigmentación homogénea. Es de color rojizo y generalmente tiene un diámetro superior a 5 milímetros.