La insulina es una hormona que juega un papel muy importante en el crecimiento, en el metabolismo de las proteínas y en el almacenamiento de las grasas. Juega, sobretodo, un papel determinante en la disminución de la tasa de glucosa en sangre (glicemia). El modo de acción de la insulina sobre la glicemia es relativamente simple porque su presencia en la sangre es suficiente para inhibir la producción de glucosa a nivel del hígado. Si se utiliza por vía intravenosa en los diabéticos es porque la insulina es destruída por los enzimas cuando se administra por vía oral.