La concentración y el color de la orina varían en función de la alimentación, el momento del día y del estado de salud de la persona. Las orinas oscuras pueden ser consecuencia de una hidratación insuficiente, de una transpiración importante o de un disfuncionamiento del hígado. También pueden ser responsables de este cambio de color ciertos medicamentos o alguna patología. Si la orina oscura persiste es aconsejable visitar al médico y realizar algunas prueba para determinar el origen de esta variación.