Tranxene es un medicamento utilizado para tratar cuadros graves de ansiedad. Este medicamento también es prescrito en la prevención y el tratamiento del delirium tremens, una afección que aparece debido a la abstinencia después de un alcoholismo crónico y que se manifiesta por la aparición de fiebre, agitación y temblores.
Tranxene se comercializa en cápsulas que deben ser consumidas por vía oral.
Tranxene es prescrito a personas que sufren de ansiedad severa que puede llegar a causar discapacidad. Del mismo modo, este medicamento es prescrito para la prevención y tratamiento del delirium tremens o de otros efectos secundarios del alcoholismo. Este medicamento solo puede ser consumido por personas adultas.
La dosis recomendada de Tranxene oscila entre los 25 y los 90 mg según el caso a tratar. La duración media del tratamiento es:
Esta dosis deberá ser reducida a la mitad en pacientes de la tercera edad y en pacientes con insuficiencia renal.
Tranxene está contraindicado en personas con hipersensibilidad a su principio activo o a una de las sustancia presentes en su composición. Asimismo, este fármaco no debe ser consumido por pacientes con:
Se han registrado algunos efectos secundarios directamente vinculados a la dosis administrada y al nivel de tolerancia del paciente. Tranxene puede causar pérdida de memoria, trastornos del temperamento y del comportamiento (agitación, irritabilidad), dolor de cabeza, mareos, somnolencia, insomnio, alteración del deseo sexual (libido), reacciones cutáneas (brotes o picor) o diplopía (visión doble).
El consumo de Tranxene conlleva un riesgo de dependencia física y psíquica. Sin embargo, este riesgo se presenta en los pacientes que consumen dosis elevadas por períodos prolongados.