La masturbación se practica estimulando las partes genitales para obtener placer o darlo. Contrariamente a numerosas ideas todavía muy arraigadas, los beneficios de la masturbación sobre la salud física y psíquica son muy numerosos.
A continuación un panorama sobre las ventajas de la masturbación que contribuye a un buen equilibrio en nuestra vida cotidiana.
Las endorfinas, hormonas secretadas por el cerebro al nivel de la hipófisis y el hipotálamo, son más sintetizadas durante los esfuerzos físicos, el dolor, pero también durante momentos de excitación intensa y en el transcurso de un orgasmo, provocando así una sensación muy tranquilizadora de bienestar. Una actividad deportiva puede aumentar la liberación de endorfinas hasta 5 veces la cantidad habitualmente observada.
La masturbación actúa como un analgésico, sobre todo gracias a la liberación de cantidades importantes de endorfinas que actúa de la misma manera que la morfina. En efecto, esta hormona se fija sobre los receptores situados en el tálamo, a nivel de los centros que regulan el dolor.
El clítoris es una zona erógena muy sensible y muy vascularizado. La masturbación del clítoris aumenta la sensibilidad al placer, permitiendo a las mujeres que se masturban tener una sexualidad más abierta con su pareja. Una mujer que practica regularmente la masturbación tiene una vida sexual más abierta.
La masturbación masculina mejora el rendimiento sexual gracias al control de la excitación y de mecanismos de placer aprendiendo a controlar la respiración y a prolongar el deseo. La masturbación también puede ayudar a los hombres que sufren de eyaculación rápida o que tienen problemas en eyacular.
Los hombres que tienden a tener una eyaculación rápida pueden utilizar la masturbación para aprender a controlar su excitación. Por lo que un hombre que practica una masturbación con regularidad controla mejor sus erecciones y su eyaculación. Los hombres practican más la masturbación que las mujeres.
Practicar la masturbación de a 2 permite también descubrir mejor el cuerpo de la pareja, a despertar su sexualidad y a aprender a conocerse mejor.
Durante la masturbación, la secreción de endorfinas participa en disminuir nuestro estado de estrés y de nerviosismo. En el momento del orgasmo, una mayor producción de endorfinas y el relajamiento muscular provocan una sensación de relajación muy tranquilizadora.
La masturbación permite un mejor descubrimiento de su cuerpo permitiendo comprender mejor el mecanismo de excitación. Los hombres y las mujeres cómodas con sus cuerpos son más atentas al deseo de su pareja y tienden a ofrecer más placer.
Practicar la masturbación antes de dormir también favorece un mejor sueño debido a la liberación de endorfinas.
Ciertos estudios parecerían demostrar que los hombres que se masturban presentan menos riesgos de desarrollar un cáncer de la próstata aumentando la maduración de las células de la próstata y disminuyen la acumulación de líquido seminal de los canales prostáticos. Otros trabajos son necesarios para confirmar esta hipótesis.
Al masturbarse, la persona se protege de infecciones sexualmente transmisibles, de un embarazo no deseado, pero también se evita la angustia de no satisfacer a su pareja.
Modificar las prácticas de masturbación, ya sea solo o en pareja, permite renovar el deseo por la pareja.