Los ginecólogos son los médicos especializados en tratar las enfermedades que afectan al sistema reproductivo de la mujer. Tienen una importante función preventiva: una única revisión anual puede bastar para prevenir la mayoría de las patologías ginecológicas.
Hay que consultar con el ginecólogo cuando hay problemas menstruales, problemas que afecten a las mamas o senos, cuando hay un cáncer en algún órgano reproductor, cuando hay problemas de infertilidad, enfermedades de transmisión sexual, problemas durante la etapa de la menopausia, consejos en el control de natalidad (anticoncepción), abortos o problemas sexuales. Como los ginecólogos también están entrenados en Obstetricia, también atienden embarazos y partos.
En algunas áreas geográficas no hay un ginecólogo disponible. En estos casos, los médicos de familia, médicos de cabecera o los internistas pueden tratar las rutinas en ginecología.
Otra alternativa son las comadronas y enfermeras entrenadas en esta especialidad. En algunas circunstancias las comadronas atienden los partos y cuidan de la salud de la mujer realizando, incluso, exámenes rutinarios de las mama, Papanicolau o el frotis pélvico. Las comadronas trabajan siempre bajo la supervisión de uno o más médicos para consultar cualquier duda o urgencia.
Para seleccionar un ginecólogo puede preguntar a su médico de cabecera o llamar a su Centro de Salud.