La asimetría mamaria fruto del desarrollo desigual del seno no es perjudicial para la salud y puede corregirse con cirugía estética cuando las diferencias entre ambos senos sean tan visibles que afecten a la autoestima de la mujer.
Se habla de asimetría mamaria cuando la forma, el tamaño o la situación de una mama es distinta a la otra. La asimetría puede afectar a todo el pecho o a una zona, por ejemplo, el pezón o la areola.
Los senos cambian constantemente a lo largo de la vida de la mujer. Empiezan a desarrollarse durante la pubertad ─dos años después de la aparición de la primera menstruación, aproximadamente─ y continúan creciendo entre dos y cuatro años más. La asimetría mamaria se produce porque una mama empieza a desarrollarse antes que la otra o crece a mayor velocidad.
La asimetría se corrige en la edad adulta y no representa ningún perjuicio para la salud a menos que los senos sean tan diferentes que puedan afectar a la autoestima de la mujer.
Las mamas cambian mes a mes debido a los ciclos hormonales. Además, el paso del tiempo juega un papel importante, pues a mayor edad, el descenso o caída de los senos, denominada comoptosis, se hace más evidente.
También se debe descartar cualquier anomalía mamaría como por ejemplo una mama tuberosa. Esta patología provoca un desarrollo anómalo de la mama en el polo inferior de la glándula mamaria. Las mujeres afectadas presentan una gran asimetría mamaria e, incluso, areolas de gran tamaño.
La asimetría mamaria es normal, de hecho ninguna persona es completamente simétrica en su anatomía. El 95 % de las mujeres, según datos médicos, presenta asimetría en la forma o el tamaño de sus mamas. Ahora bien, solo es necesario recurrir a la cirugía estética para corregir la asimetría en el 15 % de los casos, debido a problemas de autoestima o bien porque la alteración de peso entre ambos pechos puede desencadenar alguna complicación física.
El embarazo y la lactancia pueden modificar el tamaño y la forma del busto.
Muchas mujeres producen más leche en una mama que en la otra y cuanta más leche genere el seno, más grande será y más lleno se sentirá. Esto es completamente normal y no debe provocar inquietud.
Cuando se alimenta más al bebé con un seno que con el otro también tiene lugar una producción desigual de leche. Esto quiere decir que el seno que se use más, producirá una mayor cantidad de leche. Incluso cuando se amamanta al bebé con ambos pechos por igual, es probable que un seno sea mayor que el otro porque tendrá más conductos mamarios. Seguramente, el lado más lleno continuará produciendo más leche durante todo el periodo de lactancia y posiblemente también será más productivo en el próximo embarazo.
Una vez finalizado el desarrollo de los senos y descartadas otras causas como por ejemplo las que afectan a la columna vertebral (escoliosis y cifosis) o al tórax, si la asimetría es muy evidente puede corregirse con cirugía estética. La operación es especialmente efectiva en casos en los que
un seno es una talla menor o mayor de copa del sostén que el otro. Los tratamientos a base de cremas o ejercicio no son efectivos porque el origen de la asimetría es una deficiencia en el desarrollo.
Existen diferentes técnicas para corregir la asimetría. Cuando una de las mamas es más grande que la otra, el cirujano efectuará una reducción pero si está más caída que la otra deberá elevarla con una prótesis. Si la mama presenta una forma extraña, entonces procederá a remodelarla.
Si la asimetría está presente en los dos pechos, será necesario combinar la técnica de reducción de una de las mamas y aumento del volumen de la otra.
Las operaciones para corregir una asimetría mamaria requieren ingreso hospitalario del paciente durante uno o dos días, así como anestesia general y suelen durar aproximadamente entre dos y tres horas, dependiendo de la intervención y técnica utilizada.
Los expertos desaconsejan la operación cuando la asimetría es muy leve y no entraña ningún problema físico ni emocional ya que las cicatrices de la intervención pueden ser más visibles que la propia asimetría.
La causa de la asimetría mamaría puede ser un cáncer de mama. Se trata de una patología poco conocida y que muchos hombres prefieren ignorar. En efecto, los estudios señalan que, en promedio, los hombres dejan pasar entre 10 y 18 meses hasta que consultan al especialista.
El síntoma más frecuente de esta enfermedad es el aumento del tamaño de una zona del pecho. El cáncer no provoca dolor o solo una ligera molestia alrededor del pezón, dado que allí se concentra el tejido mamario.
Conviene diferenciar ente ginecomastia y cáncer de mama masculino. Mientras que la ginecomastia provoca el crecimiento global de los pechos masculinos, el cáncer de mama masculino causa el aumento de una parte del pecho.
Los pezones masculinos también están provistos de numerosas terminaciones nerviosas que hacen que el pezón reaccione a diversos estímulos.
El dolor en el seno de un varón puede proceder de una ginecomastia unilateral (aumento del tamaño de una glándula mamaria residual) o bien de una mastitis (inflamación de la glándula atrofiada residual que existe en el varón).
El tratamiento consiste en la administración de un analgésico no esteroideo para el dolor y la inflamación. En la mayoría de los casos, se practica una ecografía para descartar cualquier otra patología.
Otra causa de dolor en las mamas, sobre todo en la pubertad, es el estímulo hormonal. En la etapa adulta, otras enfermedades que hacen crecer las mamas y provocan dolor son la cirrosis hepática y el cáncer de mama, sobre todo en los hombres obesos.
Tener un seno más grande que otro, en general, no es malo para la salud pero puede provocar problemas de autoestima. En ciertos casos, la diferencia de peso entre ambos pechos puede provocar alguna complicación física.
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