En este artículo, CCM Salud responde a las principales dudas sobre la vasectomía, un procedimiento quirúrgico de esterilización masculina.
La vasectomía, también conocida como deferentectomía, es una cirugía que esteriliza al hombre. Esta operación está considerada como uno de los métodos anticonceptivos más eficaces que existen, pero su realización solo debe producirse entre aquellos hombres que estén totalmente seguros de que no desean tener hijos, ya que la vasectomía es prácticamente irreversible.
No existe una edad mínima para realizar la vasectomía, aunque algunos países establecen un mínimo de 25 años e incluso el requisito de que el hombre ya tenga hijos antes de someterse a este procedimiento. Además, algunas legislaciones también establecen un periodo de hasta 60 días desde que el paciente decide someterse a la operación hasta que le es realizada la vasectomía.
El procedimiento es llevado a cabo con anestesia local y se centra en cortar los conductos deferentes, para impedir el paso de los espermatozoides, haciendo que el semen esté libre de gametos. La operación no requiere el internamiento de paciente y la tasa de éxito de esta cirugía se sitúa por encima del 90 %.
La vasectomía es una operación sencilla y, por tanto, no requiere mucha preparación. Por ejemplo, no es necesario que el paciente esté en ayuno. Tampoco hace falta mantener un periodo de abstinencia al alcohol o una dieta específica los días previos a la operación. El principal cuidado que requiere es la depilación de la zona genital, los muslos y el abdomen.
La vasectomía está considerada como un método anticonceptivo de alta eficacia, aunque en el 2 % de los casos tiene lugar una fuga de espermatozoides. Debido a esto, los pacientes que se han realizado una vasectomía deben someterse a un espermograma para confirmar el éxito absoluto del procedimiento. En caso afirmativo, se recomienda usar otros métodos anticonceptivos durante los dos meses posteriores a la cirugía.
La vasectomía puede ser revertida con una nueva operación. No obstante, la reconstrucción de los conductos deferentes es un proceso mucho más complejo en comparanción con su corte y requiere de un médico cirujano experimentado. Además, el tiempo que debe transcurrir entre ambas cirugías es un factor determinante para el éxito de la operación. Cuando más tiempo transcurre, menores son las posibilidades de revertir la vasectomía. En general, no se aconseja intentar esta vuelta atrás a los hombres que se han sometido a esta operación hace más de 10 años.
Los riesgos del postoperatorio de una vasectomía son muy reducidos. Varios estudios científicos señalan que no hay un mayor riesgo de padecer una enfermedad de la próstata entre aquellos que pasaron por esta operación. Por último, la vasectomía tampoco está relacionada con los cuadros de impotencia o de pérdida del apetito sexual.
Por lo general, la vasectomía es uno de los métodos anticonceptivos que están disponibles de forma gratuita en aquellos países que cuentan con un sistema de sanidad pública.
Foto: © Gennady Kireev - 123RF.com