En algunas culturas y religiones, los adolescentes se encuentran confrontados a las prohibiciones de sus creencias religiosas y culturales.
Es importante para ellos poder prevenir y anticipar las decisiones que deberán tomar.
Cuando una chica y un chico flirtean, no es raro que la atracción que sienten el uno por el otro pueda terminar en las relaciones sexuales.
La chica debe aceptar plenamente la relación sexual si realmente desea hacerlo, incluso si pierde su virginidad o rechazar toda intimidad con su enamorado si quiere conservar aún su virginidad.
El tener relaciones anales permite efectivamente no romper el himen, pero de todas formas es una relación sexual.
Los contactos sexuales preliminares
En muchos casos, las jóvenes parejas piensan poder tener solo contactos sexuales preliminares para conservar la virginidad de ambos.
Los contactos sexuales preliminares, por definición, son el preludio a la penetración.
Los contactos sexuales preliminares son realizados para terminar tarde o temprano en el acto sexual.
El pene del muchacho se erecta y el sexo de chica se relaja y se lubrica, esto hace posible la penetración.
Son considerados como contactos sexuales preliminares: las caricias, los besos, la felación, el cunnilingus, los masajes y la masturbación.
La reconstrucción del himen y la conciencia
Muchas jovencitas acuden al cirujano para una reconstrucción de su himen.
Es necesario saber aunque el cirujano acepte realizar la operación, el subterfugio podrá funcionar para los demás, pero la muchacha ya habrá perdido su virginidad y deberá vivir con la mentira el resto de su vida.
Razón por la cual, muchos médicos rechazan realizar esta operación.
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