La enfermedad de Parkinson es una patología neurodegenerativa que afecta el sistema nervioso central y evoluciona lentamente. Ocasiona una degeneración prematura, progresiva e irreversible de las neuronas de la sustancia negra. Esta enfermedad neurológica provoca trastornos esencialmente motrices.
Lentitud, rigidez y temblores son las principales manifestaciones de la enfermedad de Parkinson y representan la tríada característica que permite evocar el diagnóstico.
Otros numerosos síntomas pueden acompañar a estos 3 principales síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Los dolores son provocados por los trastornos motrices, la lentitud y la rigidez. Por otra parte, una sensibilidad más importante al dolor es observada durante esta patología.
Una dificultad para pasar alimentos y una salivación excesiva aparecen durante la enfermedad. Esta hipersalivación es provocada por la disminución del reflejo de deglución automática de la saliva. El resultado es esta sensación desagradable de babear.
Los enfermos con la enfermedad de Parkinson a menudo presentan depresión, apatía, falta de interés y angustia.
Episodios de confusión y de pérdidas de memoria así como otras patologías mentales pueden aparecer en el transcurso de la evolución de la enfermedad.
Una disminución de la tensión arterial en posición de pie así como vértigos, cefaleas y malestares también pueden aparecer.
Pérdida del deseo sexual, problemas de erección y de frigidez son a menudo observados.
La necesidad de orinar frecuentemente se produce porque la vejiga tiende a contraerse.