El cáncer de ano, que no debe confundirse con el cáncer rectal, es un cáncer que se produce en el canal anal. Representa el 1-2% de los tumores colorrectales. Por lo general, comienza después de los 60 años. En general, es más común en las mujeres que en los hombres y la incidencia parece ser mayor entre los homosexuales afectados por el virus de la inmunodeficiencia adquirida o VIH. Se desarrolla como resultado de un infección por el virus del papiloma humano o " VPH " y se transmite por contacto directo, en general durante las relaciones sexuales. El hábito de fumar y el SIDA son también factores de riesgo.
Los síntomas del cáncer anal son:
El cáncer de ano puede ser detectado por un tacto rectal o por anoscopia (examen del ano usando un endoscopio para verificar la extensión de la lesión). Para hacer la biopsia se extrae unas muestras del tumor, que se analizarán para confirmar el diagnóstico de cáncer. Si el diagnóstico se confirna, es necesario hacer otras pruebas como un TAC o una RMN para estudiar la extensión de este proceso a los ganglios linfáticos u otros órganos.
Se utiliza a menudo la radioterapia y la quimioterapia , dependiendo de la extensión del tumor y de su ubicación. La radioterapia reduce el riesgo de recidiva local, facilita la extracción del tumor mediante cirugía si es necesario y alivia los síntomas. Además, la quimioterapia utillizada antes o después de la cirugía, ayuda a reducir el riesgo de recidiva.