La candidiasis es una enfermedad causada por la proliferación de hongos de la familia de la Cándida; la más frecuente es la Cándida Albicans . Hay varios tipos de candidiasis, por ejemplo:
Los tratamientos son generalmente eficaces, y se pueden aplicar en diferentes formas dependiendo de la localización de la candidiasis.
La Candidiasis se manifiesta de manera diferente dependiendo de su ubicación.
Para el diagnóstico de las candidiasis de las mucosas y la piel generalmente no se necesita tomar muestras para analizar. El examen clínico por sí solo es suficiente para determinar la existencia de este tipo de candidiasis. Un frotis o toma de muestra local es a menudo útil para la candidiasis genital. En cambio, en el caso de candidiasis esofágica, además del examen clínico, la toma de muestras son necesarias para cultivarlas y permitir la identificación de los hongos responsables.
El tratamiento de la candidiasis genital, cutánea y bucal se basa en la administración de medicamentos antifúngicos. Su forma de administración se adapta a las áreas infectadas: lociones, ungüentos o cremas. En cuanto a la candidiasis genital, se recomienda el uso de óvulos para las mujeres. Cualquier candidiasis genital implica que la pareja sexual debe ser tratato sistemáticamente, especialmente cuando se trate de una candidiasis recurrente. El tratamiento de la candidiasis esofágica en pacientes inmunodeprimidos requiere de un tratamiento especial por vía oral.
En los individuos inmunocompetentes, la transición a la patogénesis de la Cándida se puede evitar con una correcta higiene alimentaria y del cuerpo. Entre los pacientes inmodeprimidos, particularmente en el paciente seropositivo, la triterapia impide la pérdida de las células implicadas en la defensa del organismo y esto previene la aparición de las candidiasis.