El cáncer de la vejiga es raro que se manifieste antes de los 40 años. Es cerca de 4 veces más frecuente en hombres que en mujeres. Una de las principales causas de su aparición es el tabaco, factor que se encuentra en aproximadamente en un tercio de los pacientes. También algunas sustancias utilizadas en la industria son también responsables de su aparición. Se desarrolla a partir de la mucosa de la vejiga. Hay dos tipos de cáncer de vejiga: los superficiales, es decir, que están limitado a la mucosa de la vejiga, y los invasivos que afectan a una capa de tejido más profunda, la muscular. El segundo es más severo y requiere un tratamiento mucho más complicado.
Los síntomas del cáncer de vejiga incluyen:
Para diagnosticar el cáncer de vejiga, el médico examinará la historia clínica del paciente y su estilo de vida para determinar, entre otras cosas, si existe un vínculo entre la enfermedad y la posible exposición a sustancias químicas. Después del examen clínico, incluyendo prueba de orina con tira reactiva, el examen pélvico (vaginal y rectal), la palpación abdominal se efecturá una citología urinaria en una muestra de orina: ésta permite el estudio de las células presentes en la orina. También es útil la endoscopia vesical, que permite la visualización directa dentro de la vejiga. La ecografía y la urografía (especie de radiografía de vejiga utilizando un producto que se inyecta en las venas) también pueden ser de utilidad.
En caso de tumores superficiales se puede practicar un tratamiento por vía endoscópica, a veces aplicando accesoriamente unos productos instilados directamente en la vejiga para evitar la recidiva. Para los tumores invasivos, como para la mayoría de los tipos de cáncer, se utilizan la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia o la combinación de los tres. La elección del tratamiento depende de la etapa del cáncer y de su ubicación. Los procedimientos quirúrgicos para este tipo de cáncer pueden ir acompañados de una extirpación del útero, de las trompas de Falopio, de los ovarios y de parte de la vagina en las mujeres y una ablación de la próstata en los hombres.
Algunos consejos pueden ayudar a prevenir este tipo de cáncer. En cuanto a las personas que están expuestos a sustancias químicas peligrosas, se aconseja hacer un análisis de orina cada año, junto con un chequeo. También es esencial dejar de fumar ya el tabaquismo es el factor de riesgo más importante en este tipo de cáncer en las mujeres.