Enfermedad grave pero relativamente rara, el cáncer de páncreas se asocia con varios factores de riesgo. ¿Cuáles son los síntomas característicos?, ¿cómo se realiza el diagnóstico? y ¿cuál es el tratamiento para esta enfermedad? Conoce esto y más detalles en esta ficha.
El páncreas es la glándula abdominal localizada detrás del estómago y por encima de los riñones. Está compuesta por dos partes con funciones diferentes: la parte exocrina, responsable de la producción de enzimas necesarias para la digestión; y la parte endocrina, responsable de la producción de varias hormonas, como la insulina, que permite la regulación del nivel de glucosa en el cuerpo.
El cáncer de páncreas es relativamente raro y afecta, en la mayoría de los casos, la parte endocrina del órgano.
Antecedentes familiares (familiares de primer o segundo grado), mutación genética (causada por genes específicos: KRAS, p53 y p16), debido a un síndrome del nevus displásico o síndrome de Peutz-Jeghers, pancreatitis (crónica) y cáncer colorrectal hereditario son algunos de los factores hereditarios, genéticos o predisponentes.
El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la edad (la mayoría de los cánceres pancreáticos se diagnostican entre los 60 y 80 años de edad), la obesidad y la diabetes son factores de riesgo adicionales.
Desarrollado por equipos especializados, el cribado de pacientes de alto riesgo es un elemento importante para prevenir el avance del cáncer de páncreas.
El cáncer de páncreas puede causar ictericia acompañada de prurito, pérdida repentina de peso, dolor abdominal severo que puede irradiarse a los costados o la espalda (debido a la presión ejercida por el tumor en los órganos cercanos), grasa en las heces, trastornos digestivo que se presentan como náuseas, diarrea o vómitos, dolor en el pecho o dificultad para respirar (debido a la formación de coágulos sanguíneos: trombosis venosa), manifestaciones típicas de la diabetes, lipodistrofia y los signos que evocan una inflamación del páncreas.
El diagnóstico empieza con ensayos clínicos después de presentarse algunos de los síntomas mencionados. Los exámenes pueden incluir: ecografía o escáner para detectar la presencia de un tumor; imagen por resonancia magnética; o ecoendoscopia y opacificación retrógrada endoscópica de los canales del páncreas. La ecoendoscopia permite realizar biopsias del páncreas y confirmar el diagnóstico.
El tratamiento específico para curar el cáncer de páncreas puede variar según el caso. Cirugía, (ablación del tumor si es limitado al páncreas y sin metástasis) y quimioterapia (antes de la intervención quirúrgica y para tratar un tumor avanzado e inoperable). La decisión se toma por una comisión formada por diferentes especialistas. Para aliviar el dolor sintomático también se prescriben analgésicos o medicamentos a base de morfina. El pronóstico y el tratamiento dependen de la etapa del cáncer.
Las personas con cáncer de páncreas tienen una esperanza de vida inferior al 5 % cinco años después del diagnóstico. El factor de la edad también juega un papel importante (el pronóstico se acorta después de los 55 años).
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